Cómo se creó una joya mítica argentina a partir de un camión

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La Perlita de los camiones argentinos

Museo de Mercedes-Benz en Stuttgart (Alemania). Entre sus joyas automovilísticas hay una que destaca especialmente por su tamaño y rico colorido. Es 'La Perlita', un pintoresco autobús argentino o colectivo que en su día alegró las calles de Buenos Aires con su ornamentada carrocería y que hoy ocupa un sitio relevante en la historia de la marca alemana.

Creado a partir del chasis de un camión Mercedes-Benz, 'La Perlita' luce orgullosa entre los tesoros que componen uno de los templos de motor más importantes y venerados por los locos de las cuatro ruedas de todo el mundo, el Museo Mercedes-Benz. Una pieza única que hace esbozar una sonrisa de simpatía a todo el que pasa junto a ella.

La llegada de los colectivos

'La Perlita' representa una época automovilística en Argentina, la de los autobuses urbanos, colectivos o bondis. Este ingenioso concepto de transporte fue creado originariamente por un grupo de taxistas que en el año 1928 decidió rentabilizar mejor sus viajes transportando simultáneamente a varios pasajeros. Un pequeño cartelito escrito en el parabrisas indicaba el destino de los diferentes automóviles, que rápidamente comenzaron a ser utilizados por multitud de bonaerenses debido a su menor coste. La elevada demanda hizo que el tamaño de los vehículos fuera creciendo para poder transportar a un número mayor de personas y aumentar así sus beneficios económicos.

Con el paso de los años, los colectivos empezaron a adoptar la forma con la que hoy conocemos a los autobuses, aunque dotados de una personalidad propia gracias al chasis de camión a partir del que eran creados y de su bello carrozado 'made in Argentina', que muchas compañías privadas de transporte de la capital porteña pintaban con colores chillones y grandes letreros con el objetivo de llamar la atención de sus clientes. Su interior también era decorado con amuletos de la suerte, mascotas y todo tipo de adornos con la misma finalidad. Rápidamente estos peculiares camiones-autobuses inundaron el paisaje urbano de Buenos Aires.

Así nació 'La Perlita'

Aunque inicialmente había colectivos de varias marcas, la llegada de los Mercedes-Benz alrededor de 1954 hizo que, con el paso del tiempo, estos terminaran haciéndose con el mercado e imponiéndose en las calles.

Fue en 1969 cuando esta pieza única de la Línea 6 vio la luz a partir de un Mercedes-Benz LO 1112 de 'nariz corta' construido en la fábrica que la marca germana había abierto en Buenos Aires en los años 50. Equipado con un motor de seis cilindros, 5.104 centímetros cúbicos y 120 CV, esta belleza roja era capaz de alcanzar los 97 km/h de velocidad máxima.

Pertenecía a la empresa Transportes La Perlita S.A., propiedad del argentino Héctor Prieto. Los ocupantes de sus 21 asientos llenos de magia a bordo recorrían el trayecto de la Línea 6 que, como reza el cartel colocado en el frontal del colectivo, unía Moreno con la Perlita. Bajo el parabrisas, en el colorido capó puede verse, cómo no, la siempre presente estrella de Mercedes-Benz. La parrilla azulada pone el punto de contraste al espectacular paragolpes cromado.

En el lateral, puede leerse la leyenda 'Htal. Rancho Grande – La Perlita 6 Mi barrio – Madreselva'. Por debajo de los cuatro ventanales dobles, y con caracteres orlados, aparece el nombre de la compañía de transporte.

En la parte trasera, dos bailarines interpretando un tango revelan, de la mejor forma posible, las raíces de este colectivo. Finalmente, una frase, “Gracias, Héctor”, agradece al propietario original de 'La Perlita' que haya hecho posible que esta joya sobre ruedas haya llegado a nuestros días en un perfecto estado de conservación.

Así es 'La Perlita', un colectivo que se ha convertido en el mejor embajador de la colorida cultura porteña y que abandonó las calles de Buenos Aires para quedarse aparcado para siempre en el corazón de todos los amantes de las joyas sobre cuatro ruedas.

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